Pentecostes es como una boda

Pentecostes
Junio 8, 2014
Hech. 2:1-11

Pentecostés se puede ver  como una celebración del matrimonio. Del Señor con su iglesia. Es al mismo tiempo una culminación y el comienzo de algo nuevo y grande. Es el fin del noviazgo y el comienzo de la vida matrimonial y familiar.

Durante la celebración matrimonial, se enfatiza el aspecto de gozo, votos, felicitaciones, triunfos, bailes, emociones, comida,  proyectos, etc.

Una vez terminada la celebración, comienza la pareja a construir su propio hogar, a organizar su vida de manera diferente, a preparar el hogar para los hijos.

Si se quedaran solo en la celebración del día de la boda, y no pasaran de ahí,  se frustraría el mismo propósito del matrimonio. Así le puede pasar a algunos cristianos que se quedan en la celebración de Pentecostés, y no han salido del banquete de bodas.

Para ellos Pentecostés significa dones y regalos, bailes, y emociones y muchos cantos, pero sin familia  es decir iglesia; sin salir de la sala de celebración, para enfrentarse al mundo y a la historia y para edificar la casa de Dios que es la iglesia. Quieren carisma sin institución; Pentecostés sin jerarquía; celebración sin historia.

Pentecostés es el primer capitulo de la historia de la iglesia, no el final de la Pascua y del misterio de Cristo.

Esto es cierto tanto para la iglesia como cuerpo de Cristo, como para el cristiano individual. Aquí tenemos varios ejemplos.

Pentecostes continua en la historia de la iglesia de muichas formas:
    ➤ En la creación de la primera comunidad: la “comunión de los creyentes”
    ➤ En los muchos milagros de los apóstoles
    ➤ En la elección de los  primeros diáconos
    ➤ En el martirio de Esteban
    ➤ En la primera misión de la iglesia: Felipe a los samaritanos
    ➤ En la primera comunidad Cristiana no judía: Antioquía con muchos ministerios
    ➤  En el primer viaje misionero de San Pablo a los gentiles
    ➤ En el nombramiento de presbíteros en las diferentes comunidades.
    ➤ En el primer concilio de Jerusalén, etc.

Estos no son carismas transitorios, sino frutos permanentes en la iglesia.

Pentecostes continua en la expleriencia personal de muchas plersonas:
    ➤ La primera visión de Cristo en el cielo por San Esteban
    ➤El ángel del Señor que le habla a Felipe para que salga al encuentro del Etíope, y después al ser arrebatado por el mismo Espíritu
    ➤ La aparición de Cristo de Pablo y la revelación de su misterio a el a el mismo tiempo. 
    ➤ La aparición de Cristo de Cornelio y las palabras del Señor: “Tus oraciones y las donaciones a los pobres han sido presentadas como una ofrenda delante de Dios.”

Y sigue luna larga lista de gente en nuestra historia  que han experimentado la revelación de Jesús de una manera personal e intima: San Agustín, San Francisco, Santa Brígida, Santa Teresa de Ávila, San Juan de la Cruz, San Ignacio, Santa Margarita María, San Felipe Neri … y Santa Faustina.