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Estoy muy emocionado. En cierto sentido, estoy sorprendido por la rapidez con la que las mujeres de toda la arquidiócesis, han acogido los retiros de Mujeres de Manresa. En lo que va de año, el Cenáculo, ya ha ofrecido cuatro retiros de silencio ignaciano, que han sido dirigidos por jesuitas y, hay otros nueve retiros programados hasta agosto de 2024, que están casi totalmente reservados. En realidad, el Cenáculo se inició en 1958, porque un grupo de mujeres, acudió al arzobispo Rummel, en la década de 1950 y le dijo: “Nuestros maridos tienen Manresa; Nos gustaría tener un lugar, para que las mujeres pudiéramos hacer retiros”. El arzobispo les dijo a las mujeres que, recaudaran dinero y buscaran monjas, para el personal de la casa de retiro, ¡y, así lo hicieron! La necesidad de retiros ignacianos para mujeres, existe desde hace mucho tiempo y, en años más recientes, la idea ha vuelto a surgir. Sé que la necesidad de algo como esto es grande. Entonces, por un lado, no me sorprende la respuesta, pero definitivamente, me sorprende que hayamos registrado a más de 600 personas para estos retiros, desde que los abrimos en enero.
¿Cómo ha sido trabajar con el personal de Manresa Retreat House?
Estoy muy agradecido a Manresa, porque su director, el hermano jesuita Larry Huck, acaba de acoger la idea. Le dijo a nuestra directora del Cenáculo, Aline Harbison, que a Manresa le encantaría ofrecer retiros allí para mujeres, pero no puede, porque los retiros para hombres, tienen a Manresa llena durante todo el año y, no tiene espacio en su agenda. Lo que el hermano Huck ha hecho por nosotros, es enviar folletos a los capitanes de los equipos de fin de semana de Manresa, sobre los retiros de Mujeres de Manresa en el Cenáculo, y los hombres lo han estado promocionando. Manresa, también nos ha permitido copiar sus pequeños folletos de retiros, para que podamos mantenernos fieles al formato de los retiros silenciosos, porque eso es lo que quieren las mujeres. Al igual que en Manresa, los retiros comienzan el jueves por la noche y, finalizan después de la Misa y el almuerzo del domingo.
¿Quién más participó en el lanzamiento de esta iniciativa?
El padre Tim Hedrick, párroco de la parroquia St. Catherine of Siena en Metairie, él está en la junta del Cenáculo, y ha sido fundamental para llegar a los jesuitas, para que lideren los retiros. Estamos tratando de asegurarnos de ser fieles a la integridad de los retiros, que lo llevan a través de los Ejercicios Espirituales de San Ignacio de Loyola.
Si bien, los retiros de Mujeres de Manresa, son una adición al programa, ¿mantendrá el Cenáculo sus ofertas de retiros existentes?
Absolutamente. El Cenáculo, aún cuenta con otros retiros silenciosos para mujeres, que se han realizado desde su apertura. Algunas mujeres han regresado el mismo fin de semana todos los años. Esos retiros normalmente comienzan el viernes por la noche y terminan el domingo por la tarde.
¿Cuál es la capacidad de la casa de retiros?
En este momento, la capacidad es de 56 personas. Esperamos ampliarla aproximadamente a 65 en el futuro, con la posibilidad de algunas habitaciones adicionales. El Cenáculo, también, alberga a diferentes grupos: obispos, sacerdotes, seminaristas, profesores de escuelas, grupos juveniles parroquiales. Claramente hay una necesidad.
¿Qué importancia tiene para la arquidiócesis, tener una instalación para mujeres como el Cenáculo?
Lo que escuchamos constantemente, y es que, tan pronto como una mujer cruza las puertas, siente que el resto del mundo se desvanece. Ella, llega a estar verdaderamente en paz. Por un lado, es muy importante tener un lugar para retiros en el centro de un área metropolitana, que permita a las mujeres escaparse por un día o un fin de semana y, no tener que viajar demasiado. El Cenáculo, todavía está algo escondido. Algunas personas dicen que no sabían que estaba aquí, a pesar de estar tan cerca. Pero en otro nivel, en términos del ministerio en sí, creo que la gente tiene mucha hambre de conectarse con Dios. San Agustín, escribió acerca de cómo nuestros corazones están inquietos hasta que descansan en Él. La gente quiere encontrar a Dios. Quieren alejarse del estrés de la vida, y quieren conectarse con Dios.