La Transfiguracion del Señor

Al igual que el Bautismo del Señor,  la transfiguración es una liturgia que se celebra tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento.

PRINCIPALES SIMBOLOS
➤ La montaña: Subir la montaña es un símbolo del crecimiento espiritual de Cristiano.

Esta es la segunda vez que vemos a Jesús en una montaña alta.

La primera vez cuando el demonio lo llevó al monte   y le ofreció los reinos del mundo. Jesús rechazó esa gloria, pero hoy la recibe de su Padre.

La perfección espiritual  significa dejarse llevar por Jesús a la cima de la montaña. Tanto la espiritualidad Franciscana como la Carmelita se representan como la subida a un monte.

En el Antiguo Testamento, Moisés subió a la montaña  en donde Dios se le reveló. Entonces su cara se puso luminosa.

Elias el profeta también subió a la montaña en donde Dios le habló.

Estos son los dos que vienen en la transfiguracion  a dar testimonio de la divinidad de Jesús.

Jesús se transfiguró delante de ellos, “En la misma forma en que aparecerá en el dia del juicio final.” (San Jerónimo)

Segundo Domingo
de Cuaresma
Marzo 16, 2014
Mt. 17: 1-9

“Pero que nadie se imagine que Jesús abandonó su forma humana y la realidad de su cuerpo, para quedarse solamente con lo espiritual.” (San Jerónimo)

El cuerpo de Jesús es sagrado
En esta tercera liturgia de consagracion, el cuerpo de Jesús se presenta como sagrado, divino y santo. Cuando Jesús fue bautizado en el Rio Jordán, en la segunda liturgia de consagración (la primera fué la presentación en el templo) al entrar en las aguas, ellas quedaron santificadas.

Y hoy cuando el cuerpo de Jesús es transfigurado, todos nuestros cuerpos se hicieron santos igualmente. Y nuestros cuerpos serán transformados, algún dia, como el cuerpo glorioso de Jesús resucitado.

Satanás aborrece el cuerpo humano.

Y lo quiere  destruir, especialmente el cuerpo de los jóvenes.

Porque mientras el cuerpo de Jesús es declarado santo en la montaña, abajo en el suelo satanás arroja  con gran furor a un joven poseído. Sus vestidos  blancos como la nieve. De alguna manera  los vestidos compartieron la gloria de Jesús. Por eso cuando las personas tocan su ropa, quedan sanados.

La cara del Señor brillaba como el sol

Nuestras caras tambien brillarán, nos dice Jesús : “la cara del justo brillará como el sol.” (Mt. 12:43)

Pero no solamente al final del mundo, sino en esta vida. Las caras de los santos se ponian luminosas cuando ellos estaban en conversación con Dios. Asi pasó con Santa Teresa de Avila, San Juan de la Cruz y otros muchos.

Nos dice San Lucas “mientras oraba, el aspecto de su cara cambió …” (Lc. 9:29).

La cara de Jesús cambió también el dia de la resurección, de tal forma que los discípulos ya no podian reconocerlo. Se trata de un cambio físico, un rostro diferente. Alguien  explicaba este hecho diciendo que talvez el rostro de Jesús se hizo mas joven y mas hermoso.