La convocatoria de los sacerdotes del estado estará llena de gracia

Arzobispo Gregory M. Aymond
Clarion Herald

Cada cuatro años, los sacerdotes de todo Luisiana se reúnen en Nueva Orleáns, para una convocatoria de tres días. ¿Puede ofrecer un vistazo de lo que vendrá en la reunión de 2022?

Sí, es muy emocionante. Unos 375 sacerdotes y obispos, de las siete diócesis Católicas de Luisiana, se reunirán del 19 al 21 de septiembre en Nueva Orleáns. He tenido la oportunidad de participar en varias de las Convocatorias de Sacerdotes de Luisiana a lo largo de los años y, en muchos sentidos, estos son días bendecidos, que nos brindan la oportunidad de pasar tiempo juntos, orar juntos, y aprender más sobre el ministerio encomendado a nosotros por Jesucristo, el Buen Pastor y Sumo Sacerdote.

¿Otros estados, reúnen a sus sacerdotes para convocatorias como estas?

No tengo conocimiento de ningún otro estado, que tenga una convocatoria similar. Tratamos de tener uno cada cuatro años. Teníamos la intención de reunirnos el año pasado, pero todavía estábamos sintiendo los efectos de las restricciones de COVID-19, y decidimos posponerlo por un año. Me alegro de que podamos volver a la normalidad este año. Siento que, es importante que nos reunamos como un presbiterio estatal, y agradezco que los feligreses comprendan si su Misa diaria, no está disponible en su parroquia, en algunos de esos días. Algunas parroquias puede que tengan servicios de Comunión. Estos tres días son importantes, porque proporcionan combustible espiritual para nuestro ministerio.

¿Cuál es el tema de la reunión de este año?

El tema es “Un Llamado Sagrado”, y tendremos tres discursos principales sobre temas relacionados con ese tema. El arzobispo Christophe Pierre, nuncio papal en los Estados Unidos, hablará sobre “El Obispo y el Sacerdote, Como Colaboradores”. Siempre he usado la frase de que, todos somos “colaboradores en la viña del Señor”. Los sacerdotes, juegan un papel especial, en llevar los sacramentos y el amor de Cristo, a las personas que servimos. El obispo David Toups de Beaumont, Texas, quien fue rector de un seminario, dirigirá el mandato de Jesús a San Pedro de “Pastorea mis ovejas”. Las personas en la sociedad polarizada de hoy, tienen una gran necesidad del tierno cuidado modelado por Jesucristo. Y, finalmente, el obispo William Wack de Pensacola, Florida, quien forma parte del Comité para la Protección de Niños y Jóvenes, hablará sobre “El Ministerio Vibrante para el Rebaño de Dios”. También, tendremos sesiones de trabajo, sobre enfoques pastorales a la pornografía y la adicción, ministrando a los afligidos espiritualmente, y dando la bienvenida al que viene de afuera. Además de celebrar la Misa, y compartir juntos la oración matutina y vespertina, renovaremos amistades, y aprenderemos unos de otros, mientras comemos juntos, y nos cruzamos en los pasillos. Realmente, es una oportunidad de agradecimiento para la renovación.

¿Esto, requirió mucha planificación?

Sí lo fue. Me gustaría agradecer a todos los miembros del comité que trabajaron arduamente, durante los últimos 18 meses, por hacer esto posible. El padre Rodney Bourg, párroco de Most Holy Trinity en Covington, es el presidente de la convención. Ha sido asistido por el Padre Robert Cooper, Mons. Frank Giroir, el Padre Nile Gross, el Padre Wayne Paysse y el Padre Patrick Williams, de la Arquidiócesis de Nueva Orleáns; el Padre Michael Alello y Chris Decker, de la Diócesis de Baton Rouge; el Padre Scott Chemino de la Diócesis de Alexandria; el Padre Rothell Price, de la Diócesis de Shreveport; y el Padre Jared Suire, de la Diócesis de Lafayette. También, recordamos de manera especial, a nuestros hermanos sacerdotes que, no pueden estar con nosotros por limitaciones físicas y, otras circunstancias que no les permiten viajar. Los recordamos en oración, y le pedimos a Dios que les dé sanación, esperanza y paz. También, elevamos al Señor en oración, a aquellos que nos han precedido en la muerte, que participen en la plenitud de la vida eterna. Oramos para que, juntos sigamos sirviendo al pueblo de Dios, con renovada energía, fe y entusiasmo.