A platform that encourages healthy conversation, spiritual support, growth and fellowship
NOLACatholic Parenting Podcast
A natural progression of our weekly column in the Clarion Herald and blog
The best in Catholic news and inspiration - wherever you are!
Los obispos Católicos de los Estados Unidos han aprobado el acceso a los servicios de salud, como un derecho humano básico. Pero con algo tan crítico y lejos de de ser un cuidado de salud, los Católicos como individuos, las instituciones, y personas de fe, no se les puede pedir a comprometer sus profundas creencias religiosas para cumplir con las porciones de una ley que violan su conciencia.
Fue en este contexto que el Arzobispo Joseph Kurtz de Louisville, presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos, que le escribió al Presidente Obama el 31 de diciembre, pidiéndole que las instituciones religiosas, sean exentas de multas relacionadas con los requisitos de salud, mientras que los desafíos legales para el mandato del cuidado de la salud se deliberaban en los tribunales.
El mandato, como bien se ha divulgado, requiere que las instituciones Católicas y empresarios Católicos proporcionen cobertura de seguro médico a sus empleados, que incluye los anticonceptivos, medicamentos para inducir el aborto y esterilización quirúrgica.
Las sanciones por no cumplir con ese mandato son grandes multas. El resultado final podría forzar a los hospitales Católicos y agencias del cuidado de la salud, a abandonar su ministerio centenario, de salvar vidas.
Hasta el momento, el gobierno parece no estar escuchando a nuestras preocupaciones sobre libertad religiosa. Ha sido muy flexible en la aplicación de ciertos aspectos de la Ley al Cuidado Asequible (ACA). Por ejemplo, los propietarios de pequeñas empresas, e individuos cuyos planes de seguros actuales se cancelarán, han sido temporalmente exentos de sanciones por incumplimiento de la ACA.
Esa misma flexibilidad, sin embargo, no se ha extendido a aquellos que desean ejercer lo que acertadamente ha sido llamado “nuestra primera libertad” conforme a la Constitución.
Según el Arzobispo Kurtz, una categoría entera de estadounidenses “los han dejado afuera en el frío: aquellos que debido a su convicción moral y religiosa, no pueden de buena conciencia cumplir con el Reglamento del HHS, que requiere cobertura de esterilización, y los anticonceptivos. Este mandato incluye medicamentos y dispositivos que pueden interferir con la supervivencia del ser humano en la etapa más temprana del desarrollo, sobrecargar las convicciones religiosas sobre aborto, así como métodos anticonceptivos.”
Por lo menos, 90 demandas que representa a casi 300 demandantes, se han presentado para desafiar el mandato, y la Corte Suprema aceptó escuchar a dos de los casos que implican a empresarios con fines de lucro, probablemente en marzo. Mientras tanto, varios tribunales federales inferiores han concedido alivio al menos temporal a las instituciones y empresas que han desafiado el mandato. Otros tribunales aún están estudiando los casos. Otros tribunales han dictaminado que los empleadores deben cumplir.
Hemos recibido una buena noticia, cuando la Jueza, Sonia Sotomayor, de la Corte Suprema de Justicia, el 31 de diciembre, emitió una medida cautelar temporal que protege del mandato a las Hermanitas de los Pobres en Denver. Otros desafíos se están enviando al alto tribunal.
La solicitud del Arzobispo Kurtz, para una exención religiosa, se trata de equidad básica. Bajo algunas de las excepciones de la ACA, ya permitidos por la administración, los empleadores no estarán obligados a ofrecer un plan de salud del todo, y los empleadores con cancelación de cobertura en 2014, no enfrentan ninguna penalidad por hacerlo.
Pero, el Arzobispo Kurtz dijo, “un empresario que elige fuera de la caridad y buena voluntad, para proveer y subsidiar completamente un plan excelente de salud para empleados – pero que excluye la esterilización o cualquier fármaco anticonceptivo o dispositivo – enfrenta agobiantes multas de hasta $100 al día o $36.500 anuales por empleado. En efecto, el gobierno parece estar diciendo a los empleados que, están mejor sin ningún plan de salud de parte del empleador, que con un plan que no cubre los anticonceptivos. Esto es difícil de reconciliar con un acta cuya finalidad es llevarnos cerca a una cobertura universal.”
Este desafío a la libertad religiosa se decidirá en última instancia por la Corte Suprema, pero la situación actual deja a muchos empleadores religiosos en una posición insostenible. El alivio temporal del mandato para los empleadores religiosos está justificado. Oremos para que los tribunales protejan la libertad religiosa, fundamental para nuestra libertad y garantizada por los fundadores de nuestra nación.
Pueden enviar sus preguntas al Arzobispo Gregory Aymond a: [email protected].
Tags: Uncategorized