El nacimiento de Cristo, trae luz a nuestra oscuridad

¡Una bendita Navidad para ti y, todo lo que tienes en tu corazón!

En la tranquilidad de la noche, en la oscuridad de la noche, una joven pareja no pudo encontrar un lugar para descansar, y se dirigieron a un establo.

En el silencio de la noche y en la oscuridad, María dio a luz y, llamaron a su hijo Jesús.

Este Jesús, nacido en este día, se ha convertido en la luz del mundo y, ha traído luz a la oscuridad de nuestro mundo. Él, es el Hijo de Dios, el Mesías del mundo.

Este Jesús, nació para decirnos a todos y a cada uno de nosotros, que somos la hija amada y el hijo amado de Dios y, que Dios nos reclamó como suyos y, nos llamó por su nombre.

El nacimiento de este Jesús, también, nos dice que, Él viene a traer luz a nuestra oscuridad, cualquier oscuridad que podamos tener en nuestros corazones, ya sea una pregunta sobre nosotros mismos, una pregunta sobre nuestras habilidades, una pregunta sobre un pecado que creemos que Dios no puede perdonarnos, alguna tensión en nuestra familia, algunas decisiones difíciles con las que nos enfrentamos o una enfermedad.

Lo que sea que traiga la oscuridad, este Niño Jesús viene a traernos luz, esperanza y paz.

Cada uno de nosotros, está llamado a aceptar ese regalo, mientras celebramos el nacimiento de Jesús. Mis oraciones están contigo, mientras celebramos el cumpleaños del Señor Jesús. 

Que Él, toque tu corazón y, te recuerde que realmente eres el amado y, que estás llamado a vivir en su luz.

¡Feliz Navidad!

Reverendísimo Gregory M. Aymond
Arzobispo de Nueva Orleáns