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Con el “Super Bowl XLVII” arrancando el domingo, ¿Cómo se describiría usted, como aficionado al fútbol? ¿Ha evolucionado eso a través de los años?
Definitivamente que sí. Yo nunca he sido una persona que pasaría el sábado o el domingo por la tarde viendo fútbol en TV. La única vez que realmente me emocioné con el fútbol, fue cuando supe que la gente lo jugaba o tenía cierta afinidad con el equipo. Cuando enseñé en la escuela secundaria en St. John Prep, fui un fiel seguidor del equipo de fútbol. Recuerdo cuando era niño, iba con mi papá al Tulane Stadium a ver algunos de los juegos de los Santos. A continuación, a principios de los 80 fueron los días, por desgracia, cuando la gente comenzó a portarse mal, y a usar bolsas sobre sus cabezas, porque estaban avergonzados de que los Santos no estaban ganando.
¿Usted estuvo fuera de la ciudad desde el 2000 hasta el 2009, pero se mantuvo apegado a los Santos?
Así es. Estaba realmente emocionado con el final en ese tiempo, porque, es entonces cuando los Santos estaban en las eliminatorias, y estaban jugando un fútbol emocionante. Ya estaba de regreso en Nueva Orleáns, y pude asistir al “Super Bowl” en Miami hace dos años, y me he convertido en un ávido fanático de los Santos. Ahora, que los Santos están jugando, intento ver los partidos en la televisión, cada vez que tengo la oportunidad. Estoy agradecido de ser miembro del ¡Who Dat Nation!
¿Ha tenido oportunidad de relacionarce con algunos de los jugadores?
Sí. He tenido varias oportunidades de conocer a Drew Brees, y a un número de otros jugadores. Yo he llegado a conocer muy bien al cuerpo técnico, y tengo un gran respeto por ellos. Terry Malone, quien entrena a los “tight ends,” es un Católico muy activo al otro lado del lago, y el entrenador del “quarterbacks” Joe Lombardi es un padre, esposo y Católico muy fuerte. Compartimos no sólo un gran interés en el fútbol, pero también una fe, y compromiso con la Iglesia Católica. Gayle y Tom Benson, son ciertamente amigos – sabía tanto de ellos individualmente y en forma independiente, antes de que se casaran – y cuando volví a la arquidiócesis me acogieron con los brazos abiertos y un corazón abierto. Nos hemos convertido en amigos cercanos, y valoro y admiro las grandes cosas que han hecho por la ciudad, para la Iglesia Católica y otros. También los admiro por su fe, realmente viven su fe Católica. Ellos consideran una prioridad en sus vidas el ir a Misa, y tener una relación con Dios, y a participar activamente en la Iglesia.
¿Qué significa para Nueva Orleáns ser el anfitrión del Super Bowl?
Sin duda es una gran bendición para nuestra economía, y miramos adelante a esos beneficios. Pero también, pienso de ello como un verdadero privilegio. Como Nueva Orlinenses podemos abrir nuestra ciudad a miles y miles de visitantes y mostrarles la verdadera hospitalidad sureña y el gran espíritu de la ciudad de Nueva Orleáns.
¿Con quién va – con Baltimore o con San Francisco?
No me había dado cuenta, hasta la semana pasada, que el novato pateador del Baltimore, es Justin Tucker, quien es alguien a quien yo confirmé cuando era un feligrés en la Iglesia de St. John Neumann en Austin. Conozco a sus padres, y será genial verlos. Por eso voy con el equipo de Baltimore. También, varios de mis amigos de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos, son de Baltimore, por lo que sin duda, tienen una lealtad hacia los “Ravens.” Voy a escoger a los “Ravens” para que ganen. Es una lástima no estén los “Who Dat Nation” pero mientras que estén en el territorio de “Who Dat,” espero ganen.
Me imagino que usted verá muchas camisetas del equipo, en la Catedral de St. Louis, cuando celebre la Misa el domingo 11, el domingo del Super Bowl.
Va a ser una gran oportunidad para mí dar la bienvenida a todos nuestros huéspedes y los aficionados a la ciudad de los deportes. También creo profundamente en la verdadera bondad de la gente de Nueva Orleáns. Aunque se ha dicho algunas palabras o acciones fuertes contra el Comisionado de la NFL, Roger Goodell, en mi corazón, no creo que la gente de Nueva Orleáns haría algo así. Si alguien está tentado en hacerlo, creo que tenemos que recordar que, aunque tenemos todo el derecho de estar en desacuerdo con el Comisionado o sentir que se fue por la borda en algunas de sus medidas punitivas contra los Santos, no tenemos derecho a faltarle el respeto como ser humano. Para quienes albergan malos sentimientos hacia él, debemos recordar que Dios dijo: “’La venganza es mía,’ dice el Señor.” Sería una terrible mella contra la ciudad si actuamos con nada que no sea el respeto y la hospitalidad sureña hacia él. No somos un pueblo de venganza, y no somos un pueblo de falta de respeto. Cuando vi el panfleto con la imagen del Comisionado, y el título, “No le sirva a este hombre,” me sentí muy avergonzado. No creo que esto refleje a la mayoría de la gente en nuestra ciudad.
¿Es difícil ver que los Santos no hayan llegado al Super Bowl este año?
Como los entrenadores dicen tan a menudo, “Es lo que es.” Pero tenemos el próximo año, y esperamos que lleguen. Nos alegra que Sean Payton esté de vuelta y que se haya firmado el contrato con Drew Brees. Nos alegra comenzar el año próximo con un equipo fuerte.
Mientras que el deporte nos divierte, ¿Qué le sugeriría a las personas para que mantengan las cosas en perspectiva?
El deporte es diversión y entretenimiento. Es gran parte de nuestra sociedad, por los valores asociados con la competencia. Hay muchos aspectos positivos en los deportes, pero cuando todo se ha dicho y hecho, tenemos también que darnos cuenta, de que ganar un juego no nos va a llevar al cielo. Verlo así, como un entretenimiento, pero es importante que no se convierta en un Dios.
Preguntas para Arzobispo Aymond pueden enviarse a [email protected].
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