El Día de Todos los Santos: ¿Estoy yo listo?

El día de todos los Santos se acerca. ¿Qué enseña la Iglesia sobre el día Santo del 1 de noviembre?

De lo que podemos decir históricamente, el Día de Todos los Santos se comenzó a celebrar por primera vez, a principios del siglo IV, como una forma de honrar a todos los mártires de la Iglesia primitiva. En el siglo VII, la celebración de Todos los Santos, se amplió para honrar a todos aquellos que fueron santos canonizados. Aunque cada Santo tiene un día de fiesta, generalmente relacionado con la fecha de su muerte, la Iglesia vio esto como una oportunidad para honrar a todos los Santos. En ese día, no solo recordamos a aquellos que han sido canonizados oficialmente por la Iglesia, como Pedro, María Magdalena, Rita y Vicente de Paúl, sino todos aquellos que han sido llamados al reino de los cielos. Entonces, no son solo aquellos que están oficialmente canonizados, sino, a todos los que nos han precedido, y ahora están en el cielo. Algunos de ellos serían miembros de familias, amigos y compañeros de trabajo, que han ido al Señor, y están en su reino. Has vivido o trabajado con un santo.

¿Cuál es el enfoque de la oración del día?

El Día de Todos los Santos es una oportunidad para agradecer a Dios por la vida devota de los Santos, y pedirles que oren por nosotros, mientras continuamos la peregrinación de la vida. También, es un recordatorio, de que cada uno de nosotros está llamado a una vida de santidad: estamos llamados a ser Santos. Los Santos no son personas que caminan con las manos cruzadas en oración, durante todo el día. Ellos, también, son pecadores. Son personas que viven su vida ordinaria, como diría Santa Teresa de Calcuta, con un amor extraordinario por Dios y por los demás. En el Día de Todos los Santos, les pedimos a los Santos que oren por nosotros, para que podamos vivir una vida de santidad, y un día unirnos a ellos en el reino de los cielos.

¿Cuál será su agenda para el Día de Todos los Santos?

Celebraré Misa en el cementerio de St. Louis No. 3, fuera del mausoleo a las 10 a.m., y luego, bendeciré el mausoleo y las tumbas. A las 3 p.m., celebraré Misa fuera del Mausoleo de Todos los Santos en Lake Lawn Metairie.

Para aquellos que desean información sobre catequesis, ¿Qué es el Día de las Almas el 2 de noviembre?

El Día de las Almas es cuando recordamos a todos aquellos que nos precedieron en la muerte; la Iglesia los llama “fieles difuntos”. Esta celebración, también se remonta al siglo VII. Oramos por todos los familiares y amigos, y por aquellos que están en el proceso de ser invitados al reino de los cielos, y están en proceso de purificación para que hereden la plenitud del Reino de Dios en el Cielo. Podemos ayudarlos con nuestras oraciones y nuestro amor.

La arquidiócesis dirige 13 cementerios Católicos. ¿Qué puede decirnos sobre ese ministerio?

Realmente aprecio los esfuerzos muy dedicados de Sherri Peppo, nuestra directora de los cementerios, y a su personal. Lo que Sherri ha hecho, es hacer que la gente sepa que, de hecho, tenemos cementerios Católicos con espacio disponible para sus seres queridos. Por supuesto, en nuestros cementerios, una persona de cualquier fe es bienvenida para ser enterrada. Creemos que los cementerios Católicos son terreno sagrado. Como Católicos, reverenciamos el cuerpo humano, porque es un lugar dentro de nosotros donde Dios habita. Tratamos el cuerpo en la muerte con reverencia, ya sea, a través del entierro o la cremación.

¿Es una Misa fúnebre, una ocasión para la evangelización?

Sí, creo que los funerales, así como la celebración del Día de Todos los Santos, son oportunidades para que hagamos varias preguntas: Si Dios me llamara a casa mañana, ¿Estoy listo? ¿Cómo he vivido mi vida, y heredaré el reino de los cielos? ¿Tengo algún “negocio” sin terminar que deba atender? Muy a menudo, cuando los parientes y amigos mueren, vemos el ejemplo que nos han dado, y cómo su ejemplo puede ayudarnos a vivir una vida cristiana.

Todos lloran de diferentes maneras. ¿Qué intenta enfatizar en una Misa Fúnebre?

Siempre digo que Dios es el único que realmente puede ofrecer compasión. Intentamos lo mejor que podemos dentro de nuestras capacidades humanas de ofrecer condolencia y compasión, pero solo Dios puede brindar esa compasión por completo. Jesús llega con su brazo extendido hacia aquellos que están afligidos, y los acerca a su corazón. Que el amor de Cristo Resucitado, consuele a los que están sufriendo.

Preguntas para el Arzobispo Aymond pueden enviarse a: [email protected].