El Año de la Renovación, nos lleva a un amor más profundo por la Misa

    Recientemente se celebró una Misa de clausura por el Año de la Renovación, que trató de explicar con mayor detalle el misterio y el don de la Eucaristía. ¿Cómo siente que fue el año de la catequesis?
    El año nos dio una oportunidad no sólo para implementar el nuevo Misal Romano – que parece que ha salido muy bien, pero también una oportunidad de crecer más en una profunda comprensión y apreciación de la Eucaristía. Cuando miro hacia atrás, lo más destacado para mí fueron los grupos de estudio de la parroquia que leyeron y discutieron “La Misa Explicada,” un libro conciso, y muy sencillo por MonseñorJames Moroney que explica la historia de la Misa y algunos de los cambios en las oraciones que utilizamos en Ella. Muchas personas me han dicho que están agradecidas por haber leído el libro y aprendido más sobre el significado de la Misa. Me decepcionó un poco que en algunos de los talleres de la Misa no hubo tanta participación, pero aquellos que fueron, están muy agradecidos por la oportunidad. Quiero agradecer públicamente, a la Oficina de Culto, encabezada por Monseñor Ken Hedrick y sus asistentes, Betty-Ann Hickey y Mary Netzhammer, por su diligente trabajo en la coordinación de todos estos eventos de catequesis.
    En la reciente reunión de los obispos de Estados Unidos, ¿Pudo hablar de la nueva encuesta sobre las prácticas del Culto Católico en todo el país?
    Sí. El Centro para la Investigación Aplicada en el Apostolado (CARA, por sus siglas en inglés) publicó una encuesta, en la que dio una imagen de las prácticas de culto de los Católicos y miembros de otras denominaciones Cristianas. Las estadísticas muestran que entre el 30 al 35 por ciento de los Católicos atienden la Misa cada domingo, y ese porcentaje se aplica entre otras denominaciones Cristianas. Basándonos en esto, todavía tenemos mucho trabajo por hacer para que nuestro pueblo Católico asista a la Misa más regularmente. Espero que a través del Año de la Familia y de la Fe, que estamos preparando para lanzarlo en 2013, consigamos más de nuestros fieles Católicos para que puedan hacer eso.
    ¿Hubo otros resultados de la encuesta que le preocupan?
    La encuesta también indicó que sólo alrededor del 50 por ciento de todos los Católicos realmente entienden el significado de la presencia real de Cristo en la Eucaristía. Si eso es cierto, también nos da algo para centrarse en nuestra enseñanza.
    ¿Cómo está enfocando el Año de la Familia y la Fe?
    Uno de mis principales objetivos, sería vernos renovar el domingo al culto y a la familia. Me gustaría alentar a las organizaciones, escuelas y al atletismo, alejarse de celebrar eventos el domingo – especialmente en los domingos por la mañana – así, los domingos se convierten realmente en un tiempo para la familia, para adorar juntos, y pasar tiempo de calidad con los demás. Muchas familias están tan ocupadas, que no van a Misa juntos. Realmente me gustaría que se dedicara el domingo como un día de familia y un día de adoración a Dios y para la familia. El domingo es el Día del Señor, y es un día especial consagrado al servicio y adoración a Dios. Es “el día que ha hecho el Señor.” Todos hemos visto los efectos de una vida de trabajo de 24/7, y que plantea la pregunta, “¿Dónde está el tiempo de descanso?” Lamentablemente, el domingo se ha convertido en menos que un día de culto y de la familia, y más, para un día de compras, deportes y trabajo. Cuando abandonamos la Misa dominical, perdemos el poder regenerativo, que fluye  de la asamblea litúrgica.
    Usted es el presidente de la Comisión Episcopal de Estados Unidos en la Liturgia. Desde esa perspectiva, ¿Cómo ve la aplicación del Nuevo Misal Romano expedido este año pasado?
    Yo diría que, a nivel nacional, el Misal Romano fue algo muy bueno para la gente. Algunos sacerdotes, siguen luchando con algunos cambios del nuevo lenguaje, y luchan con el hecho de que algunas de las oraciones nuevas son un poco largas. A veces tienes que realmente practicar las oraciones antes de tiempo y pensar en  ellas. Pero, debo decir que, en términos del pueblo de Dios, me sorprende que cuando me acerco a las parroquias, han aplicado plenamente todos los cambios. Incluso la respuesta de la gente, “Señor, no soy digno de que entres en mi propia casa,” ha sido perfecto.
     La gente lo ha hecho mejor, antes que yo. Creo que ha ido muy bien, y atribuyo, a lo que la Conferencia Episcopal ha hecho, también a lo que hemos hecho localmente a través de la Oficina de Culto. Muchos de nuestros sacerdotes y diáconos realmente lo predican en la Misa, y lo hacen  durante varios domingos en sus diferentes componentes para explicarla. Eso le da a la gente una comprensión más profunda de lo que es la Misa.
    Preguntas para Arzobispo Aymond pueden enviarse a [email protected].