36 seminaristas, incluyendo 11 nuevos, una gran bendición

    ¿Cómo estuvo la reunión de los seminaristas hace un par de semanas en Rosaryville?
    Estuvo muy bien. Fue una oportunidad para los seminaristas presentes para pasar tiempo en oración y amistad y reflexionar sobre su proceso de discernimiento. Luego, dando muchas gracias a Dios, le dimos la bienvenida a 11 nuevos seminaristas, que pudieron conocer los actuales seminaristas. Digo esto con increíble gratitud a Dios y también en un espíritu de humildad que tendremos 36 seminaristas este año – 29 en el seminario de Notre Dame y siete en el Seminario del Colegio de San José. Creo que es sin duda la buena labor del padre Steve Bruno como director de vocación y también el buen trabajo de nuestros sacerdotes, diáconos, personas religiosas y laicas que fomentan las vocaciones. También estoy muy consciente de que, en última instancia, es Dios quien llama. Estamos allí para ayudar a la gente a escuchar la llamada y responder. Estoy muy honrado de la fidelidad y la generosidad de Dios que tenemos 36 seminaristas. Esto es muy emocionante. Históricamente, no sé cuando fue la última vez que hemos tenido tantos, pero creo que fue hace unos 20 años.
    ¿Puede dar un perfil de los 11 nuevos seminaristas?
    Corren en todas las gamas. Cuatro jóvenes apenas habiendo terminado las escuelas secundarias católicas ingresarán al Seminario del Colegio de San José. Un hombre está dejando su práctica de derecho para ingresar al Seminario de Notre Dame y comenzar su discernimiento. Es un amplio espectro de personas.
    ¿Hay algo común entre sus historias?
    He estado en la pastoral vocacional durante mucho tiempo, y creo que la forma de cómo Dios trabaja en la historia de cada individuo, es única. Normalmente no hay una gran cantidad de denominadores comunes entre las historias. Hay algunas personas que vuelven al seminario después de haber estado allí anteriormente. Otros vienen al seminario saliendo de la secundaria, otros de las universidades y otros que dicen que en su trabajo estaban bien y realmente lo disfrutan, pero sabían que Dios los estaba llamando a hacer otra cosa.
    ¿Cómo van las vocaciones entre las mujeres a la vida religiosa?
    Sentimos que ha habido una respuesta muy positiva en términos de vocaciones al sacerdocio, y una de las cosas que he hablado con el padre Bruno y la hermana Sylvia Thibodeaux, el director ejecutivo de religiosos, es fomentar las vocaciones a la vida consagrada para las mujeres. Estamos trabajando en algunos planes emocionantes que tal vez podamos anunciar pronto.
    ¿Cómo caracteriza la labor de los dos seminarios en nuestra arquidiócesis?
    Creo que el Colegio del Seminario de San José y el Seminario de Notre Dame son excelentes. Proporcionan buena educación, así como la formación sacerdotal, y estoy muy contento de que tengamos dos Seminarios de calidad. No hay duda en mi mente que a esos hombres se les dará muy buena formación y que no sólo les afirmará, pero también les dará desafío y les ayudará a crecer.
    ¿Qué pueden hacer los laicos Católicos para fomentar las vocaciones?
    Traigo este desafío cada vez que hablo en una parroquia: necesitamos personas para que oren por las vocaciones y por las vocaciones en general. Necesitamos orar específicamente por alguien que esté en el seminario o por alguien que conocemos en la parroquia que creemos que tiene los atributos para convertirse en un buen sacerdote o hermana religiosa. Realmente creo con cada latido de mí ser, que el Espíritu está moviendo y ayudándonos a crear una cultura que responda a las vocaciones.
    Pueden enviar sus preguntas al Arzobispo Aymond al [email protected].